Hola mis chicas, un viernes más vengo a hablaros de un tema de lo más interesante, estoy segura de que a todas nos ha pasado alguna vez.
Es verdad que este tema aún sigue siendo un poco tabú, pero es que son muchas personas las que sufren atracones de comida y su principal causa es la ansiedad. Es un acto mucho más complejo de lo que parece a simple vista… por ello hoy os quiero dar unos consejos para combatirlos y unas explicaciones de a qué se debe, para que no penséis que sois vosotras las culpables.
Tanto en nuestro estómago, como en nuestro cerebro están sucediendo constantemente una cantidad de procesos químicos innumerables. Estos procesos deciden sobre cosas como nuestro estado de ánimo, el sueño, el apetito…
Si estás en un momento de tu vida/día en el que no te sientes bien, estos aspectos se ven descompensados, o te pasas todo el día durmiendo o no duermes bien, o incluso te entran unas ganas enormes de comer, y por desgracia, en ese momento, no nos suele apetecer una lechuga.
Y es que ese tipo de hambre lo solemos saciar mejor con alimentos más grasientos, que si unas patatas fritas, unos bollitos de chocolate… a ver, las cosas como son, ¿En qué película hemos visto que la chica a la que le han roto el corazón está llorando en su sofá comiendo una ensalada? El helado de chocolate en esa escena está en primer plano.
Pero chicas os cuento todo esto, no para que lo normalicemos, porque ese tampoco es el objetivo, sino para que cuando nos pase tengamos claro que lo que no podemos hacer es deprimirnos aún más, porque sería entrar en un círculo del que no podríamos salir, lo que tenemos que hacer es en primer lugar, perdonarnos a nosotras mismas, no pasa nada por haberlo hecho si somos conscientes de que eso no se puede convertir en un hábito.
Lo segundo que tenemos que hacer es seguir con la rutina que teníamos en nuestro día a día, nada de rendirse por haber bajado un poquito la guardia.
Y lo tercero que tenemos que hacer es mirarnos al espejo y repetirnos a nosotras mismas una de las frases de las super mujeres de la entrada anterior.
Así que mis chicas… ya sabéis, como os digo siempre, ¡a disfrutar del fin de semana y de la vida!
