¡Hola mis chicas Verbena!
Espero que estéis genial, el tema de hoy suele llamar bastante la atención, y es que es raro escuchar que una persona que levanta 50 kilos es más fuerte que una que levanta 100…
A ver, la cosa es que existe un tipo de fuerza, la fuerza relativa, en la que entra el factor del peso del propio cuerpo. La clave está en la cantidad de peso que tiene que soportar cada una al contraer su musculatura.
Obviamente, una persona que pesa menos, tiene que levantar menos peso, entonces la carga que tiene que soportar es menor.
En Verbena Fémina, cuando planteamos un entrenamiento para desarrollar la fuerza muscular, tenemos en cuenta la actividad física a la que la queremos orientar, si queremos realizar una práctica orientada a mover un objeto externo o si es a mover el propio peso del cuerpo.
Si no se tuviese en cuenta lo anterior, podría llegar a ser perjudicial para el objetivo que te propones, os lo voy a explicar mejor con un ejemplo, porque no me quiero meter en temas técnicos, para la que quiera conocer más sobre el tema le dejo un enlace aquí. En una actividad física que consiste en desplazar o vencer un peso externo, como por ejemplo el rugby, el tipo de fuerza que interesa desarrollar es la absoluta, ya que no es tu peso lo único que importa, es el de tus contrincantes también.
Sin embargo, si el ejercicio físico que queremos desarrollar tiene como objetivo vencer tu propio peso, como un HIIT o una clase de tono, lo que interesa es trabajar la fuerza relativa.
Pero mis chicas, no quería despedirme de vosotras sin hablar de mi tipo de fuerza preferida, la fuerza de voluntad, desde mi punto de vista, esta fuerza es la base de todo, sin ella no seríamos capaces de desarrollar ninguna de las anteriores, por no hablar de nuestro día a día.
No sé a vosotras, pero a mí, una de las cosas que más satisfacción me genera es el terminar algo que requiere fuerza de voluntad, porque al final estás luchando contigo misma para ser mejor, para sentirte bien, para disfrutar de la vida.
Dicho esto, espero que disfrutéis del fin de semana, y que hagáis algo que os genere esa satisfacción de la que os he hablado.
¡Hasta el próximo viernes!
