¡Hola mis chicas!

Qué ganas tenía de escribir esta entrada, la verdad es que llevo una semana bastante llena de emociones, la mayor parte, emociones muy buenas, y hoy quiero transmitiros esa felicidad para que todas terminemos la semana con muy buen sabor de boca.

Os explico… he estado dándole vueltas a varios temas, el último viernes os expliqué lo que era el miedo irreal, ese miedo que nos frena, el que hace que no confiemos al 100% en nosotras mismas. Esta semana me propuse dejarlo de lado y probar cómo me sentía, pues chicas, tengo que deciros que es una pasada.

A ver, no me levanté el lunes y dije “ya no tengo miedo a nada”, ojalá fuese tan fácil, pero sí me obligué a hacer cosas que, si fuese por ese freno, no hubiese hecho y la satisfacción de hacerlas os aseguro que compensa.

¿Por qué os cuento todo este rollo? Pues porque pasa lo mismo con el ejercicio físico, hay que sacar mucha fuerza de voluntad para hacerlo hasta que lo conviertes en rutina, hasta que lo empiezas a hilar con experiencias positivas, hasta que un día te das cuenta de que ya forma parte de ti y que sus beneficios son enormes.

Empiezas a darte cuenta de que tanto tu salud mental, como física, mejoran, que te ves más guapa, y no solo por el tipazo que se te va quedando, sino también por la sonrisa con la que te miras. Empiezas a ver que la sensación de cansancio a la vez es placentera y comienzas a disfrutar de tu momento, de cuidarte y de darte la oportunidad de desconectar un ratito al día.

Cualquier momento del día es bueno para que mimes tu cuerpo haciendo ejercicio. Lo único que necesitas es hacer un pequeño esfuerzo al principio, comienza poco a poco, fíjate tres días a la semana, dos, cinco, los que puedas, pero márcate unos objetivos alcanzables, hazlo, estoy segura de que puedes hacerlo, utiliza la más mínima excusa para dar el paso y ya verás como poco a poco será el cuerpo y la mente los que te lo pidan.

Así que ya sabes, espero que la semana que viene le des alegría a ese cuerpo, ¡que nadie mejor que tú sabe lo que te mereces disfrutar de la vida!

No me quería ir sin dejaros aquí una canción que me motiva cuando estoy muy perezosa, igual os sirve a vosotras, y si no… ¡buscad la vuestra!

*Las clases con las que te recomiendo empezar si no estás acostumbrada a hacer ejercicio son: Circuito Verbena y Tono.

Si continúas usando este sitio, aceptas el uso de cookies. Más información

Los ajustes de cookies en esta web están configurados para «permitir las cookies» y ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues usando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar», estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar